29.2.12
22.2.12
18.2.12
15.2.12
13.2.12
VIDA.
12.2.12
8.2.12
7.2.12
6.2.12
El fantasma de Canterville.
-Virginia, una mujer no debe tener secretos con su marido.
-Y no los tengo, querido Cecil.
-Sí los tienes -respondió sonriendo-. No me has dicho nunca lo que sucedió mientras estuviste encerrada con el fantasma.
-Ni se lo he dicho a nadie -replicó gravemente Virginia.
-Ya lo sé; pero bien me lo podrías decir a mí.
-Cecil, te ruego que no me lo preguntes. No puedo realmente decírtelo. ¡Pobre Simón! Le debo mucho. Sí; no te rías, Cecil; le debo mucho realmente. Me hizo ver lo que es la vida, lo que significa la muerte y por qué el amor es más fuerte que la muerte.
El duque se levantó para besar amorosamente a su mujer.
-Puedes guardar tu secreto mientras yo posea tu corazón -dijo a media voz.
-Siempre fue tuyo.
-Y se lo dirás algún día a nuestros hijos, ¿verdad?
Virginia se ruborizó.